viernes, 6 de abril de 2012

El diario de Emma Zunz


TRAS LA MUERTE DE UN CONOCIDO LIBRETISTA SE RESUELVE UN
ASESINATO OCURRIDO EN 1922

El caso de Emma Zunz, la obrera de 18 años que a comienzos de 1922 asesinara a
Aarón Loewenthal, propietario de la fábrica donde trabajaba la joven, vuelve a tomar
notoriedad luego de siete décadas.
En aquel momento Zunz dijo haber sido violada por el empresario, tras lo cual lo
mató usando un revólver que Loewenthal guardaba en su despacho. Luego de un corto
proceso judicial, la obrera quedó en libertad por haberse tratado de un caso de defensa
personal.
Pero la semana pasada, tras la muerte de Sebastián Zunz (71), conocido libretista de
televisión, salió a la luz el diario íntimo que llevaba su madre Emma.
A continuación transcribimos algunos párrafos que echan nueva luz al confuso
episodio que conmocionó a la opinión pública de principios de los años '20.

7 de abril de 1916
Hoy cumplo 13 años y estoy triste. Hoy empiezo a escribir este diario porque mi
papá me contó que no es el ladrón. El ladrón es el señor Louental me dijo ayer. Mi papa se
tubo que ir a otro pais porque lo iban a meter preso a el. Hoy cumplo trece años y estoy
triste pero igual algun dia me voy a vengar porque mi papa me dijo que el no era el ladrón
y yo quiero estar con el.
(...)

14 de enero de 1922, 23:12 hs.
No puedo conciliar el sueño. Hoy estuve llorando toda la tarde. Mi padre murió el 3
de enero allá en el Brasil. Me enteré hoy por una carta de un tal Sr. Fein. Todavía no
vengué a mi padre, pero creo que ha llegado la hora de hacerlo. Tengo que planear algo.

Sábado 16 de enero de 1922, 13:12 hs.
Ayer traté de no pensar demasiado. Después del trabajo nos fuimos con Elsa y
Perla a inscribirnos a un club. Mañana vamos a ir al cine.
Lo otro ya está todo planeado, para mañana a esta hora mi padre podrá descansar
tranquilo en su tumba.
Elsa me llamó y me dijo....

Sábado 23 de enero de 1922, 11:12 hs.
Ya está. Todo el mundo se creyó lo de la violación y ya estoy en libertad. Pero estoy
con la conciencia tranquila, después de seis años pude hacer justicia.
(...)

6 de septiembre de 1932
Sebi ya está por cumplir 10 años y cuando hoy lo veía correr por la casa me
acordaba del día en que fue engendrado.
Ese día me acosté con un marinero, creo que sueco o noruego, y esa misma noche
maté a Aarón Loewenthal. Después dije que él me había mandado a llamar por el asunto de
una huelga que iba a haber (de hecho, yo lo había llamado con el pretexto de la huelga, se
suponía que le suministraría algunos nombres), también dije que me había violado. Le
tendí una trampa para vengar a mi padre y lo maté con el mismo revólver que Loewenthal
guardaba en su escritorio (lo saqué cuando fue a buscar un vaso de agua). Lo del marinero
lo hice para que en el momento de acusar a Loewenthal me sintiera realmente ultrajada.
Así nació Sebastián. Lo quiero mucho. Sin embargo creo que jamás podré borrar de
mi conciencia el recuerdo de haber matado a un ser humano, y lo que es peor, de haberlo
premeditado con tanta frialdad....

Estos son los párrafos salientes que revelan la verdadera naturaleza de la muerte de
Aarón Loewenthal.
Emma Zunz vivió hasta 1971, y durante toda su vida guardó celosamente su diario;
su hijo lo descubrió luego de su muerte.
Sebastián Zunz empezó a ser conocido cuando escribía libretos para radioteatros de
la década del '50. Pero saltó realmente a la fama en 1973, cuando escribiera el guión de la
legendaria telenovela La venganza tiene cara de mujer. Otros títulos exitosos de este autor
fueron: La dulce vengadora y No te enamores nunca de aquel marinero.