Del mercado artesanal me volví a tomar el 5C. Crucé toda la ciudad y me bajé en la cancha de Gimnasia, enfrente del Alto Noa (una especie de Alto Palermo de acá). Empecé a caminar por un barrio bastante concheto al pie del San Bernardo, donde me topé con el Sheraton Salta. Me metí en el lobby haciéndome pasar por un huesped. Estaba fresquito pero tenía esa frialdad de los grades hoteles, son iguales en todos lados. Empecé a caminar y me topé con el paseo Güemes, es un parque bastante grande donde está emplazado el más grande monumento de la ciudad: el héroe de Salta. 
Arriba el Paseo Güemes, abajo la estatua a San Martín
San Martín tiene una estatuita en el parque San Martín al lado de la terminal, y en la Plaza 9 de Julio tienen a Arenales que, ahora me entero, era algo así como la mano derecha de Güemes.
Plaza 9 de Julio desde un balcón del Cabildo
Ese edificio, frente a la plaza, era la gobernación, parece que para evitar manifestaciones, Romero la mudó a un nuevo edificio alejado del centro
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