Ayer a las 11 tomé un micro a Purmamarca. Son dos horas de viaje desde Jujuy. Es un pueblito chiquito y muy hermoso.
Me costó conseguir alojamiento pero por suerte finalmente pude conseguir una habitación en La sombra del sauce, chiquito pero con una hermosa vista al cerro de los siete colores.
A eso de las 15:00 hice una excursión a las Salinas Grandes. Para llegar hay que recorrer la ruta que lleva a Chile. Y hay que cruzar un par de montañas por un camino bastante sinuoso. Llegamos al punto más alto de ese camino: 4170 msnm.De ahí hacia abajo de nuevo y se llega a las salinas. Es impresionante. Se ve todo blanco por kilómetros y kilómetros. En medio de tanta inmensidad uno se da cuenta de lo insignificante que somos y piensa en las personas que ama.
El camino de regreso es igual de hermoso. La noche en Purmamarca es linda. Está lleno de chicos y chicas de veintipico. Me dan una sana envidia, ya que a mí me hubiera gustado hacer este tipo de viajes a esa edad, pero eran otros tiempos aquellos.
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