Iruya, Salta

Ayer, 10:30 salí en un micro desde Humahuaca a Iruya. A los pocos kilómetros hacia el norte por Ruta 9, sale a la derecha un camino de ripio, por ahí es donde toma el colectivo. A los 7km para en Iturbe.

Después viene la peor parte (de hecho la mejor). Subir, subir, subir, por el camino de ripio atravesando montañas y hasta una altura de 4000 msnm.
Después de casi tres horas de viaje y de cortar clavos se llega a Iruya, un pequeño pueblito en la ladera de una montaña.

Ni bien llegué me alojé en la casa de Celestino Velazquez. El pueblo es muy chico, así que algunos de los pobladores acondicionan piezas para que fucioes como hosteles. Una vez alojado, salí a caminar. Muchas subidas pronuciadas, muy cansador. Me fui hasta el mirador y saqué algunas fotos.

Me quedé un rato ahí arriba, no daba para bajar enseguida, el lugar es demasiado hermoso. Estuve charlando con Paula, una chica de Caballito, que viene bajando para el lado de Salta. A la noche fuimos a ver Río arriba, un documental sobre cómo los ingenios azucareros obligaban a los pobladores de Iruya a trabajar en la zafra. Ah, la película está realizada por el bisnieto de un español que era dueño del ingenio San isidro, así que la peli está hecha desde el cargo de conciencia.

Después fuimos a cenar con Paula y otros dos chicos a Lo de Tina, que es el lugar que recomiendan por acá. En fin, de todos los lugares que visité, es Iruya el más paradisíaco, si es que cabe el adjetivo.